A este caballero castellano que venía con las tropas del entonces infante, posteriormente rey, Alfonso X El Sabio, le fue encargada la defensa del castillo de Archena en 1242, año en que Murcia pasa a depender de la corona castellana. Don Rodrigo López de Mendoza puede ser considerado el primer “dueño” de Archena, antes de que la villa pasara a depender de la Orden de San Juan.