Fue un brillante maestro de música y compositor. Durante muchos años fue director de la Banda de Música Municipal de Archena, que entonces, en los años veinte y treinta tenía una mayor presencia y protagonismo, debiendo solemnizar cualquier acto oficial y actuando muchos domingos y festivos, especialmente durante los meses en que estaban abiertos los Baños. Fue suspendido de sus funciones como maestro de la Banda tras la proclamación de la República, por negarse a interpretar el Himno de Riego, pero por poco tiempo.