Natural de Yecla, llegó a Archena para trabajar como contable de la empresa conservera de Cayetano Ayala. En esta localidad contrajo matrimonio. Durante la Guerra Civil estuvo trabajando en el Registro Civil de Archena. Fue sacristán y maestro de música, tenía muchos alumnos en su casa. Cantaba estupendamente y al piano amenizó numerosas tanto en el Balneario como en el Gran Café. Organizó un prestigioso coro. Como sacristán actuaba también en ocasiones como campanero de la Iglesia.